Por la presente deseo informar a la comunidad educativa del colegio Nuestra Señora de Lujan de Tornquist que con fecha 1 de Diciembre del año 2014 he sido despedido, sin justa causa, y con una calificación de 10 (Diez puntos) en mi labor profesional.
También mi esposa, la docente, Silvia Zaballa, ha sido despedida sin justa causa, sin ninguna consideración a su actual enfermedad, y por tanto, con mayor crueldad y sinrazón que en lo que respecta a mi despido.
Por lo inesperado e insensato del hecho y sobre todo por la forma en que se realizaron los procedimientos, me he tenido que retirar de la institución educativa dejando procesos inconclusos, los cuales lamento enormemente y de los que no puedo hacerme responsable.
Deseo expresar primero un agradecimiento a Dios, nuestro padre, que ve y ama nuestros corazones, por la especial compañía que tuvo en este tiempo de gestión.
También quiero expresar un agradecimiento especial a todos los docentes y no docentes que fueron parte de la co – gestión de este tiempo, gracias a ellos, en los nueve meses de trabajo se comenzaron a generar algunos frutos y se pudieran ver algunos “retoños” de los cambios que se hacen cada vez más necesarios en la institución escolar.
A si mismo deseo agradecer a las familias que con sus sugerencias siempre trabajaron para el mejor proveer de sus hijos/as. Ojala desde otros lugares podamos seguir buscando esas nuevas formas de ser Mamas, de ser Papas, de ser familias, ante los nuevos desafíos que hoy nos presentan la hermosa vida de los jóvenes.
Especialmente deseo agradecer a los estudiantes que me permitieron ser una pequeña parte de sus enormes vidas, porque en ellos me voy con la esperanza necesaria para seguir diciendo: ¡“lo mejor está por venir”! y ¡Todo es Empezar!.
Por ultimo, y no por eso en menor medida, agradezco al SADOP (Sind. Doc. Part.), en la persona de su secretario general Prof. Luis Di Rocco, que en todo momento estuvieron y están atentos a nuestras necesidades en una situación tan delicada y dolorosa como esta. Gracias en particular por su labor de defensa y mediación.
Que este tiempo de adviento nos permita seguir los pasos de nuestra querida Familia de Nazareth, ¡que Ella siga educando nuestros corazones!, para que seamos felices y permitamos felicidad en nuestros hermanos, y que nuestras limitaciones, miserias y pecados no nos impidan cumplir la voluntad de nuestro Padre Providente.
¡PAZ Y BIEN!
Un abrazo fraterno y lleno de esperanza.
Lic. Claudio Masson
Mat. 2038
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