María Eva Duarte de Perón.
A 70 años de su muerte la ex primera dama sigue siendo la mujer mas famosa de la Argentina. Pero no por haber sido en vida la esposa del fundador del movimiento peronista, Juan Domingo Perón.
Sino por haber encarnado la esencia de muestro movimiento como solo Evita podría hacerlo, no hubo pedido que no fue atendido, no hubo necesidad que no fuera cubierta.
Evita se convirtió en protagonista fundamental del momento de transformación histórico que le tocó vivir.
No cabe dudas que “Evita” fue la figura política más importante del siglo XX. A pesar de su corta vida, su trascendencia fue tal que se volvió historia y mito. De las más amadas y las más odiadas, su existencia interpeló a una Argentina por la problemática de infinidad de mujeres gracias a su tenaz esfuerzo y obstinación los argentinos y argentinas obtuvieron la igualdad de derechos civiles y políticos sin diferencia de género.
Evita llegó al “poder” siendo primera dama, un rol que no tenía peso político y al que supo darle, sin embargo, un sentido y una función inédita. Tomó la palabra y ejerció el poder, con sus miles de contradicciones, dando lugar a un vínculo con los sectores populares y las mujeres humildes que ni su propia muerte rompería.
Su amor y profunda comprensión del dolor y la humillación en la que vivía gran parte de nuestro pueblo, fue retribuido por la devoción de multitudes.
“Evita” es y será por siempre la “abanderada de los humildes”
