En una esquina muy transitada de Tornquist, en la intersección de las calles 9 de Julio y Valentín Vergara, una nueva obra de arte urbano invita a reflexionar sobre la conservación de la fauna local. Se trata de un mural realizado por el artista local Manuel “Manu” Abarzua, que representa a la iguana de cobre, especie emblemática del distrito y en peligro crítico de extinción.
El proyecto fue impulsado por el guardaparque difusor de la especie, quien en diálogo con CELTTV destacó la importancia de esta intervención artística:
“Hace más de cinco años que teníamos el permiso municipal para concretar esta obra, y finalmente pudimos hacerlo gracias a Manu, que se sumó con muchísimo entusiasmo. Queríamos que la gente de Tornquist conociera a su especie emblema y nada mejor que hacerlo en un lugar visible, donde todos puedan verla y sentirse parte de su protección”, expresó.
El mural, explicó, busca visibilizar a la iguana de cobre y fomentar un sentido de pertenencia en la comunidad:
“Si no generamos ese vínculo, será muy difícil protegerla. Esta es una especie que se encuentra en peligro crítico de extinción, y uno de los pasos más importantes para preservarla es que la sociedad la conozca y valore.”
El guardaparque también subrayó que la ubicación del mural fue elegida estratégicamente:
“Está en un punto por donde pasa todo el mundo. Lo que está haciendo Manu es hermoso: representa con realismo cómo es realmente la especie. Superó ampliamente nuestras expectativas.”
Abarzua, quien llevó adelante la obra de manera totalmente desinteresada, fue reconocido por su compromiso:
“Habíamos tenido propuestas anteriores, pero siempre se complicaba por lo económico. Manu no solo no cobró un peso, sino que el resultado fue mucho mejor de lo que imaginábamos.”
Además, el proyecto abre la posibilidad de replicar la iniciativa en otros puntos de la comarca serrana:
“Ya hay murales y esculturas en Sierra de la Ventana, pero nos faltaba Tornquist, la cabecera del distrito. Esta obra va a estar ahí las 24 horas, recordándonos que la iguana forma parte de nuestra identidad natural.”
La tarea de concientización ambiental, agregó, continúa en distintos ámbitos:
“Trabajamos con las escuelas, porque los chicos son los mejores multiplicadores. Hace poco realizaron una obra de teatro y una canción sobre el cuidado del pastizal, donde representaron a la iguana macho y hembra. Eso genera un efecto contagioso que llega también a las familias.”
El guardaparque valoró los avances logrados tras años de esfuerzo:
“Durante mucho tiempo nos costó que la gente comprendiera la importancia del pastizal y de las especies que lo habitan. Hoy eso empieza a verse más natural, y nos llena de satisfacción.”
El desafío artístico de “Manu” Abarzua
Para el aerografista Manuel “Manu” Abarzua, reconocido por sus trabajos en banderas deportivas que han recorrido el país y el mundo, este mural significó un nuevo desafío artístico y personal.
“Está buenísimo salir del ámbito deportivo y hacer algo distinto, más colorido, con paisajes y temáticas locales. Me pareció muy importante que me convocaran para un proyecto que busca difundir una causa ambiental tan valiosa”, comentó el artista.
Abarzua explicó que el trabajo mural difiere mucho de su experiencia habitual con banderas:
“Cuando hago banderas se trata más de letras, escudos o retratos. En cambio, en un mural como este puedo jugar con los colores, corregir sobre la marcha y dejar fluir la creatividad. Es otro lenguaje.”
El artista destacó que se sintió honrado por la invitación y no descartó continuar colaborando en futuras iniciativas:
“Ya tienen mi contacto —dijo entre risas—, así que si me vuelven a llamar, con gusto me sumo otra vez.”



