
SER PERONISTA
Ser peronista es ser un militante
de la memoria original que lucha
por llamar a las cosas por sus nombres
y de signos extraños liberarlas.
Ser peronista es ser un habitante
del territorio espiritual guardado
por la frontera Sur del pensamiento
universal, donde la Historia alcanza
la libertad argentina de la Hombría.
Ser peronista es ser un practicante
de la Doctrina Nacional que el Pueblo
construye con la arcilla de sus días.
Ser con Eva Perón justicialista
es amar más al Otro, hasta besarlo
en la llaga sangrante de su herida,
aun sabiendo que el odio poderoso
en su cruz imperial te crucifica
y que serás por su calvario infame
más allá de la muerte perseguida.
Ser con Perón latinoperonista
es ser un granadero militante
de la verdad Continental, la Causa
Grande de San Martín y de Bolívar
que en cada patria debe estar unida
a la Nación Latinoamericana
donde está el Sur de la Soberanía.
Ser con Perón latinoperonista
es ser indolatinoperonista
por el país raigal que nos habita
y el paisaje del hombre que habitamos.
Ser peronista es ser un militante
de la Tercera Posición, surgida
para darle al espíritu que el hombre
construye con el hombre en compañía,
la Justa Dimensión, la Nueva Cifra
con las que al fin el mundo totalice
su redondez de pueblos, la armonía
de su esfericidad, donde gravite,
por fuera y por encima juntamente
de tristes latitudes ideológicas,
el alto meridiano de la Vida.
Ser peronista es descubrir América
cubierta por la ley de la conquista;
Ser peronista es rescatar ya mismo
las Malvinas mentales invadidas;
Ser peronista es contemplar tu tierra
sin antiparras rojas o amarillas,
esas que te hacen ver tu propia imagen
del color colonial con que las miras.
Es bueno, Compañero y Compañera,
que con la frente en alto te repitas:
Ser peronista es libertar por dentro
al hombre universal que nos habita.
OSVALDO GUGLIELMINO / 1986