Rostros felices, ojos iluminados y mucha emoción. Miles de niños de nuestro distrito, la región y diferentes puntos del país, vivieron una noche mágica, especial, casi única, con la celebración de la 51° Fiesta Provincial de los Reyes Magos, que como ya es un clásico, tuvo como epicentro la Avenida General Roca de Sierra de la Ventana.
La bajada de los soberanos desde el Cerro del Amor hacia el pesebre, y la posterior entrega de miles de juguetes, fue el corolario ideal para una celebración que en esta oportunidad se extendió durante cuatro días y que, además de congregar una multitud, exhibió numerosos grupos artísticos.
Con las agujas del reloj marcando las 22 horas, y luego de un espectacular show de fuegos artificiales, los Reyes Magos irrumpieron con sus caballos entre el público que colmó las diferentes calles de la localidad, generando un sinnúmero de sensaciones entre los más pequeños.
Después de llegar al Pesebre Viviente y entregarle presentes al Niño Jesús, los monarcas se dirigieron al escenario, saludaron al público, se tomaron fotografías con los chicos que así lo desearon y entregaron los regalos.
“Es una alegría y una gran responsabilidad organizar esta fiesta, porque estamos ante la edición número 51. Recuerdo a Oscar (Kaltenbach), a René Dolera y a mucha gente que fue llevando a cabo la organización durante mucho tiempo. Quiero agradecerles a los que estuvieron desde la primera edición hasta la actual y a toda la comisión organizadora, que lo hace ad honorem y de corazón, por ver la sonrisa dibujada en la cara de los chicos”destacó el intendente municipal, licenciado Gustavo Trankels.
En este sentido, el jefe comunal extendió su agradecimiento a los Bomberos Voluntarios, la Policía Comunal, el secretario de Turismo, Cultura y Deportes, Leandro Pascale, al personal municipal, a los prestadores turísticos, a la Asociación para el Desarrollo Turístico, al grupo Ventana Fest y a todos los que hicieron posible la realización de la fiesta.
“A todos, de corazón, muchas gracias por ayudar a llevar esta posta de más de 50 años. Ojalá que la podamos seguir viviendo por muchos años más”, destacó.
“Muchos tenemos la satisfacción de haber venido de muy chico de la mano de nuestros padres y hoy traemos a nuestros hijos de la misma manera. Ese hermosa esa transmisión que se da de generación en generación”, enfatizó.
Pese a que el clima amenazó con interrumpir la celebración en los minutos previos, la noche finalmente resultó espectacular y se vio enmarcada por miles de personas que coparon cada una de las calles por donde los Reyes transitaron antes de llegar al destino final.
El relato del descenso estuvo a cargo de Arnaldo Botto, quien reemplazó a Oscar Kaltenbach, encargado de amenizar el mágico momento durante las primeras 50 ediciones.
“Estamos muy contentos. Fueron cuatro días de mucho trabajo, pero gracias a Dios salió todo muy bien. No fue fácil realizar una fiesta de cuatro días, pero la gente acompañó mucho y los grupos musicales que trajimos fueron muy divertidos. Nos asustamos un poco con el clima de esta última jornada, pero los Reyes parece que abrieron el cielo”, graficó Sergio Rodríguez, integrante de la comisión organizadora.
“Como dijo el intendente, lo hacemos de corazón y disfrutamos con la emoción de los chicos. Por ellos trabajamos”, explicó.
Sierra de la Ventana vivió nuevamente una noche mágica. Los más pequeños se fueron con una sonrisa dibujada en sus rostros y con la imagen de Melchor, Gaspar y Baltazar guardada en la retina. Fue un momento especial, que será difícil de olvidar.