El Centro de Día atraviesa una de las situaciones más críticas de su historia y su continuidad se encuentra seriamente comprometida por problemas financieros. Así lo expresó su presidente, el ingeniero Jorge Magnani, tras una reunión que tuvo características de asamblea y contó con una amplia participación de personal, familiares de concurrentes y vecinos.
“Lo que se vivió hoy fue profundamente humano”, destacó Magnani, al remarcar el acompañamiento y el compromiso de la comunidad. Si bien reconoció que la preocupación central es económica, subrayó que el respaldo recibido renueva las expectativas y genera esperanza: “Increíblemente se trata solo de dinero. El apoyo está y eso nos permite ser optimistas”.
El titular de la institución señaló que la situación es crítica, aunque existe una fortaleza significativa en el entramado humano que sostiene al Centro. En ese sentido, valoró la presencia casi total de las familias, algo inédito hasta el momento, y remarcó que ese acompañamiento resulta clave para afrontar el complejo escenario actual.
Durante el encuentro se analizaron distintas alternativas para generar recursos. Entre ellas, Magnani explicó que se aguarda la puesta en marcha de la Ley de Emergencia en Discapacidad, cuya vigencia está prevista para 2026 —con posibilidad de prórroga hasta 2027— y que actualmente atraviesa un escenario de debate político en el Congreso Nacional. Además, informó que IOMA anunció que a partir de enero equiparará los valores de las prestaciones con PAMI, lo que implicaría prácticamente duplicar los montos actuales.
En el plano local, el presidente del Centro confirmó reuniones con concejales del distrito, quienes manifestaron su preocupación y comenzaron a recabar información para gestionar respuestas a nivel municipal y provincial.
En lo inmediato, la urgencia pasa por el pago del medio aguinaldo al personal. Para ello, la institución necesita reunir alrededor de 18 millones de pesos. Hasta el momento se logró recaudar cerca de 4 millones gracias al aporte de la comunidad y al compromiso asumido por las familias, que en los próximos días serán informadas sobre los montos necesarios para sostener el servicio.
Como gesto de reconocimiento al compromiso del personal, la comisión directiva resolvió otorgar un asueto entre el 23 de diciembre y el 2 de enero, permitiendo que los trabajadores puedan pasar las fiestas junto a sus familias. “No es un reconocimiento económico, pero sí un gesto que creemos justo frente al enorme esfuerzo y dedicación que demuestran día a día”, explicó Magnani.
El dirigente reconoció que semanas atrás el cierre parecía inminente, pero aseguró que el escenario cambió tras la reunión: “Hoy estamos más tranquilos. Esto no asegura una solución definitiva, pero es un oxígeno que nos permite seguir creyendo y no bajar los brazos”. No obstante, aclaró que la solución de fondo depende de lograr una equiparación real entre los gastos de funcionamiento y los ingresos provenientes de las obras sociales.
Finalmente, Magnani remarcó la importancia de que la situación sea conocida por toda la comunidad: “Este Centro lo hizo la comunidad, lo sostuvo y lo sigue sosteniendo. Si se cierra, no vuelve a abrir. Sería una pérdida irreparable”. Y concluyó con un mensaje de esperanza: “Ojalá podamos tener buenas noticias y atravesar este fin de año con mayor tranquilidad”.
