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SE ENCUENTRAN EN EL ALA IZQUIERDA DE LA IGLESIA SANTA ROSA DE LIMA
Los restos del fundador, y de su esposa Rosa Altgelt, estaban en el panteón familiar del cementerio de la Recoleta.
Un día como hoy, pero hace 20 años, la comunidad de Tornquist vivió un momento histórico al realizarse los traslados desde Buenos a esta ciudad de su fundador, Ernesto Tornquist y esposa, Rosa Altgelt, cuyos féretros fueron colocados en el ala izquierda de la iglesia Santa Rosa de Lima.
Con una jornada a pleno sol, el anhelo de una comunidad se pudo hacer realidad a través de la tarea que llevó adelante la comisión responsable del traslado de los restos, cuya presidente era Nora Cinquini, junto a la coordinación de los descendientes del fundador.
Aquella soleada tarde del 14 de septiembre de 1992, arribaron a la ciudad para participar de la ceremonia religiosa numerosos descendientes de Tornquist, a la que se sumaron autoridades civiles, religiosas, militares, de instituciones intermedias y educativas.
Los restos del fundador y su esposa fueron trasladados desde el panteón familiar que poseía la familia de Tornquist, en el cementerio de la Recoleta en Capital Federal, hasta la estancia La Ventana, ubicada a pocos kilómetros de la ciudad cabecera del distrito, donde se armó una capilla ardiente.
Luego, los restos fueron trasladados –en caravana– a través de la ruta provincial 76, donde un grupo de jinetes locales fueron escoltando el cortejo por las diferentes arterias de la ciudad y pasando frente al cuartel de bomberos voluntarios, la municipalidad, establecimientos educativos y rodeando la plaza principal para, luego, arribar al atrio de la iglesia Santa Rosa de Lima.
A su llegada, la banda del Batallón de Comunicaciones 181 del Comando V Cuerpo del Ejército ejecutó una marcha fúnebre, mientras las campanas de la iglesia repicaron insistentemente.
El por entonces arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Rómulo García, fue el encargado de bendecir los restos de Tornquist y su esposa, mientras era acompañado por el padre Pedro Laxague, el párroco local Leonardo Baltabur y el sacerdote Ludovico Macnab, descendiente del fundador.
Posteriormente, el entonces intendente Gerardo Rattero, fue el encargado de resaltar la importancia que marcaba la posibilidad de contar con los restos del fundador en la ciudad que fundó y lleva su nombre.
A su vez, hicieron uso de la palabra Nora Cinquini; autoridades de las ciudades fundadas por Ernesto Tornquist como Quimili, en Santiago del Estero, y Ramona, en Santa Fe, y el doctor Fernando Tornquist que, en representación de la familia, agradeció el reconocimiento que la comuna local brindó a su fundador.
Tras el responso brindado por monseñor García, la cantante local Vanina Lamberto fue la encargada de entonar el Himno a Tornquist, quien contó con el acompañamiento de la Banda del Batallón de Comunicaciones 181, mientras los féretros eran depositados en el ala izquierda de la iglesia, lugar en el que actualmente permanecen.
Por último, se ofició una misa concelebrada a la que asistieron familiares de los fundadores, autoridades y representantes de las instituciones presentes.
A continuación, descubrieron dentro de la iglesia una placa conmemorativa del acontecimiento el intendente Gerardo Rattero y Nora Cinquini, mientras que autoridades presentes colocaron una ofrenda floral frente al monumento.
Ernesto Tornquist nació en Buenos Aires el 31 de diciembre de 1842. Cursó sus estudios en el Colegio Germán Frers, completando los mismos en Hamburgo y Crefeld. En 1872 se casó con Rosa Altgelt con quien tuvo 14 hijos, de los cuales tres fallecieron muy pequeños. Fundó las colonias Bicha y Ramona (Santa Fe) y Quimili (Santiago del Estero).
Con una jornada a pleno sol, el anhelo de una comunidad se pudo hacer realidad a través de la tarea que llevó adelante la comisión responsable del traslado de los restos, cuya presidente era Nora Cinquini, junto a la coordinación de los descendientes del fundador.
Aquella soleada tarde del 14 de septiembre de 1992, arribaron a la ciudad para participar de la ceremonia religiosa numerosos descendientes de Tornquist, a la que se sumaron autoridades civiles, religiosas, militares, de instituciones intermedias y educativas.
Los restos del fundador y su esposa fueron trasladados desde el panteón familiar que poseía la familia de Tornquist, en el cementerio de la Recoleta en Capital Federal, hasta la estancia La Ventana, ubicada a pocos kilómetros de la ciudad cabecera del distrito, donde se armó una capilla ardiente.
Luego, los restos fueron trasladados –en caravana– a través de la ruta provincial 76, donde un grupo de jinetes locales fueron escoltando el cortejo por las diferentes arterias de la ciudad y pasando frente al cuartel de bomberos voluntarios, la municipalidad, establecimientos educativos y rodeando la plaza principal para, luego, arribar al atrio de la iglesia Santa Rosa de Lima.
A su llegada, la banda del Batallón de Comunicaciones 181 del Comando V Cuerpo del Ejército ejecutó una marcha fúnebre, mientras las campanas de la iglesia repicaron insistentemente.
El por entonces arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Rómulo García, fue el encargado de bendecir los restos de Tornquist y su esposa, mientras era acompañado por el padre Pedro Laxague, el párroco local Leonardo Baltabur y el sacerdote Ludovico Macnab, descendiente del fundador.
Posteriormente, el entonces intendente Gerardo Rattero, fue el encargado de resaltar la importancia que marcaba la posibilidad de contar con los restos del fundador en la ciudad que fundó y lleva su nombre.
A su vez, hicieron uso de la palabra Nora Cinquini; autoridades de las ciudades fundadas por Ernesto Tornquist como Quimili, en Santiago del Estero, y Ramona, en Santa Fe, y el doctor Fernando Tornquist que, en representación de la familia, agradeció el reconocimiento que la comuna local brindó a su fundador.
Tras el responso brindado por monseñor García, la cantante local Vanina Lamberto fue la encargada de entonar el Himno a Tornquist, quien contó con el acompañamiento de la Banda del Batallón de Comunicaciones 181, mientras los féretros eran depositados en el ala izquierda de la iglesia, lugar en el que actualmente permanecen.
Por último, se ofició una misa concelebrada a la que asistieron familiares de los fundadores, autoridades y representantes de las instituciones presentes.
A continuación, descubrieron dentro de la iglesia una placa conmemorativa del acontecimiento el intendente Gerardo Rattero y Nora Cinquini, mientras que autoridades presentes colocaron una ofrenda floral frente al monumento.
Ernesto Tornquist nació en Buenos Aires el 31 de diciembre de 1842. Cursó sus estudios en el Colegio Germán Frers, completando los mismos en Hamburgo y Crefeld. En 1872 se casó con Rosa Altgelt con quien tuvo 14 hijos, de los cuales tres fallecieron muy pequeños. Fundó las colonias Bicha y Ramona (Santa Fe) y Quimili (Santiago del Estero).
Rodrigo Sgammini LNP.